La aspiración para el sector de tratamiento de chatarras metálicas / auto se diversifica en dos grandes categorías :

-    filtración en seco
-    filtración en húmedo

En el primer caso entran todos los polvos secos derivados de la moledura y del movimiento de metales. Se aspiran con las tomas adaptadas especialmente y de gran grosor (y en algunos casos fabricadas con materiales antidesgaste), aplicadas directamente en la máquinas.
El preabatimiento del material aspirado se encomienda a un separador ciclónico de alto rendimiento, también este fabricado considerando la característica de "desgaste" del contaminante.
Un filtro pulse jet en cascada con meda filtrante de acrílico garantiza la duración y la eficiencia de las mangas.

En el segundo caso entran todos los contaminantes donde está presente una humedad elevada (ej. moledura de coches) y en consecuencia resulta indispensable la instalación en húmedo.  El filtro en cuestión es un lavador Venturi de garganta variable, el cual garantiza el abatimiento del contaminante (sin posibilidad de obstruirse) y permite una regulación de la eficiencia en base a las exigencias reales / elaboraciones desarrolladas.

En ambos casos, este tipo de instalaciones son dirigida por sistemas de supervisión en automático y teleasistencia remota.